El volcán Masaya o Popogatepe –Del náhuatl: popocatepetl, ‘el cerro que humea’ popoca: humear; tepetl: cerro– está ubicado cerca de la ciudad de Masaya en el departamento del mismo nombre, en Nicaragua a escasos 20 km al sur de la capital del país, Managua.
Es uno de los 7 volcanes activos del país. Su cráter "Santiago" tiene una altitud de 635 msnm y emite continuamente grandes cantidades de gas de dióxido de azufre; también mantiene una incandescencia en su interior debido a un lago de lava persistente. El volcán forma el centro del Parque nacional Volcán Masaya y a sus pies se ubica la laguna volcánica del mismo nombre. El parque comprende un área de 54 km² que incluye dos volcanes y cinco cráteres y tiene más de 20 km de caminos pudiendo llegar en coche hasta el borde mismo de uno de los cráteres. Entre sus instalaciones destaca el museo vulcanológico.
Es el primer y hasta la fecha el más grande parque nacional de este país. El complejo volcánico está compuesto de un nido de calderas y cráteres, siendo Las Sierras el más grande de ellos. Dentro de este último yace el volcán Masaya propiamente dicho. Este alberga la caldera Masaya, formada hace unos 2500 años por una erupción basáltica. Dentro de esta caldera, un nuevo complejo basáltico ha crecido a partir de erupciones sobre todo en un conjunto semicircular de fumarolas que incluyen los conos Nindirí y Masaya.
El suelo del volcán Masaya está principalmente cubierto de lavas con una pobre vegetación, indicando nuevos recubrimientos en los últimos 1000 años, aunque sólo dos correntadas de lava han descendido desde el siglo XVI. La primera, en 1670, se debió a un «rebalse» del cráter Nindirí, que en ese entonces albergaba un lago de lava de 1 km de diámetro. La segunda, en 1772, fue provocada por una fisura en uno de los flancos del cono Masaya que llegó hasta la zona conocida como "Piedra Quemada".